Situado junto a la famosa calle Laurel, zona de chiquiteo y gastronomía, y en pleno centro histórico, el Hotel Los Bracos es sin lugar a dudas el hotel mejor ubicado de Logroño, próximo a la Muralla del Revelín, la Catedral de la Redonda y a una impresionante selección de bodegas, sin duda los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Logroño es la capital de La Rioja y la capital mundial del vino y la enogastronomía. A los pies del río Ebro, la ciudad ha sido históricamente un punto de cruce de caminos, como por ejemplo el Camino de Santiago.
Logroño es una hermosa ciudad llena de encanto donde la tradición de las bodegas subterráneas se da la mano con los edificios más modernos y vanguardistas.
Con una amplia oferta gastronómica, cultural y de ocio, Logroño cuenta con multitud de espacios históricos para visitar: el Parque del Ebro, iglesias góticas como la de San Bartolomé, Santiago o Palacio, la catedral barroca de Santa María de la Redonda, o el sorprendente casco antiguo con sus casas medievales y renacentistas.
Además, la ciudad de Logroño tiene la ventaja de poder ser visitada a pie, puesto que todo queda a distancia de un agradable paseo.
La cultura del vino se respira en cada rincón de Logroño, especialmente en la mítica calle Laurel, donde la tradición del tapeo cobra un protagonismo indiscutible. Copas de Rioja, pinchos creativos y la hospitalidad riojana se unen para ofrecer una experiencia gastronómica inolvidable. Aquí, cada bodega cuenta una historia y cada bocado encierra el sabor de una tierra generosa y apasionada.
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